Ana Guillot

ana guillot Tapa

 

Ana/Anna, podríamos decir: la que remeda el Barrio Gótico barceloní, prestándole la voz y la sotana blanca a los muertos queridos de la otra orilla. Maravilla de recitado oral y coral (salmódico, antifonal), en el que epicismo, dramatismo y lirismo se conjugan para dar una dimensión clasicista a la (otra) orilla familiar, aquende los mares. Es delicioso comprobar cómo, desde la biografía o el tenor legendario de lo que se recuerda o se ha contado mientras se cose (se pespuntea o se cocina entre estas mujeres que se entroncan en la primitiva génesis de la poesía y la magia) es posible elevarse para que guerra civil y exilio sean fondo de tales vericuetos ancestrales. El fatum vuela a través de los mitos, fundamentalmente griegos, aunque también el Antiguo y el Nuevo Testamento hacen sus aportes. Lectura valiosa, incluso, desde la perspectiva de género; que arranca desde la tradición, pero con los visos de la modernidad: las nuevas  circes, casandras, antígonas.  Un largo etcétera matriarcal que puebla a la autora junto a topos más contemporáneos. Entre ellos, las voces de Comala o del París de Vallejo. Este libro alcanza cotas de la mejor poesía que he leído en estos tiempos.

                                                                                            Pere Bessó

Larga letanía de filiaciones, epopeya de los legados y las pérdidas, los versos de Ana Guillot cantan, con relámpagos intensos y fragmentados, en una lengua dividida, la historia de todos los orígenes, y el duelo de todas las guerras: desde Troya  hasta la guerra civil que desgarró a España, y creó, atrozmente, viudas y huérfanos, niños que debieron aprender a ser padres sin haber podido antes, ser hijos. Sinfonía coral de voces discordantes, unidas por el grito que no cesa, por la continuidad histórica del más grande dolor, este libro es también y sobre todo, un homenaje a las mujeres que no pudieron elegir y aun así se hicieron cargo, estoicamente, de su destino. El amor, el sexo y la muerte, los gozos y las sombras del cuerpo son “las cosas familiares” (no por "familiares" menos misteriosas) que esta voz femenina nombra de nuevo, para redescubrirlas, en un largo camino desde la sumisión hasta la libertad.

                                                           María Rosa Lojo

anaguillotAna Guillot

Nació en Buenos Aires. Es profesora en Letras y ha ejercido la docencia secundaria y universitaria. Actualmente coordina talleres literarios, y dicta seminarios de literatura y mitología en el país y en el exterior. Como docente ha publicado “El taller de escritura en el ámbito escolar”, y “¿Querés que te cuente el cuento?” Como poeta: “Curva de mujer” (1994), “Abrir las puertas (para ir a jugar)” (1997), “Mientras duerme el inocente” (1999), “Los posibles espacios” (2004), y “La orilla familiar” (2008). Integra diversas antologías y colabora con publicaciones del país y del exterior. Ha sido invitada a participar de encuentros de poesía nacionales y en el exterior; y de foros de reflexión en el país. Su obra ha sido publicada, parcialmente, en España, Venezuela, Chile, Uruguay, Méjico, Austria, Estados Unidos, Italia, Nicaragua, Perú, Brasil y Puerto Rico; y ha sido traducida al inglés, catalán, árabe, italiano, alemán y portugués. Tiene una novela (“Chacana”), inédita; y trabaja en dos nuevos libros.