Alan Ojeda

El señor de la guerra

(secuencia final)

 

Debo sobrevivirme. Más que tolerarme, atravesar

la costra seca de mi palabra y fermentarla,

hasta los albores andrajosos de su juventud.

Que desespere de mí la palabra, y yo de ella.

Que sea la ceniza que bebe del agua Santa

después de la calcinación.

 

 

Actos de guerra

 

Acá mi cuchillo

acá la carne trémula

del que finge

No hay reparo

en mi selva

hasta el aire corta

 

Un caballo

noche herida de alba

me arrastra

a un mundo nuevo

Allá el desierto

de los hombres

Allá el gesto

la despedida

el hueco

Acá, la bienvenida feroz

de un mundo abierto

Acá, el horizonte infinito

de las bestias

 

 Donde empieza mi cuerpo

empieza

mi ley

Donde llega, aguarda,

sella el pacto del silencio

con la tierra

Entonces su ley se encuentra

con la piel del mundo

y reza, pero

Sin-pedir-piedad

El mundo enseña

y el cuerpo aprende:

Para conquistar

hay que conquistarse

La Guerra de las guerras

no se gana

Sin la tierra

Sin el agua

Sin el fuego

Sin el aire

Sin el mundo a nuestro favor

 

¿Para qué sirve

un cuerpo?

¿Para qué

resiste?

Para hacerle la guerra

aun un mundo

que no es mundo

 

La sombra rala

de la que liba el miedo

de los tontos

es mi sombra

La mano tensa

que arrebata el golpe

a los tontos

es mi mano

El fuego fatuo

que quema lo que mira

es mi fuego

La espada de la que corren

y se ocultan

Soy Yo

 

Resisto en la injuria

la mano negra de los débiles

Camino

con fuerzas suficiente

sobre mi cuerda

Hablo desde arriba

porque estoy arriba

escribo estas palabras

con tracción a sangre

pero, no los culpo

“No es cosa fácil

comprende

la sangre ajena”

 

 

Buen ojo

buen oído

Filos y fuego en la lengua

y en las manos

Escucho algo hueco

veo un gesto

que se asoma

vacío de miedo

Y suelto el rugido

de las bestias

Por eso me creen enemigo

 

Noble

como animal que conoce

su hambre

Noble

como hombre que se da

su nombre

Encontré en mi interior

a la bestia

y el murmullo

de un Dios

¿Qué temer

si su palabra

está en mi boca?

 

 

El que vive en la guerra

vive en el descanso

nunca pide aire

Se respira o no

Se bebe o no

Se vive o no

Pero no se pide tregua

 

 

La alerta del miedo

no acelera

en mi pulso

Mastico en paz

sin mirar por encima

de mi hombro

Nadie puede hacer nada

a nadie

menos

a un guerrero

 

 

 

15Ojeda

 

Alan Ojeda (1991)

Es Licenciado en Letras (UBA), Técnico superior en periodismo (TEA) y se encuentra cursando la maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos en la Universidad Nacional Tres de Febrero. Es docente de escuela media, periodista e investigador. Coordina los ciclos de poesía y música Noche Equis y miniMOOG, y conduce el programa de radio Área MOOG (https://web.facebook.com/area.moog); colabora con los portales Artezeta (www.artezeta.com.ar), Labrockenface (www.labrokenface.com), Danzería (www.danzería.com). Es editor de los portales www.nocheequis.com y Código y Frontera (http://www.codigoyfrontera.space). Publicó los poemarios Ciudad Límite (Llantodemudo 2014), El señor de la guerra (Athanor 2016) y Devociones (Zindo&Gafuri 2017). Actualmente se encuentra realizando investigaciones sobre literatura y esoterismo.