Alejandro Michelena
CEREMONIA URBANA
Eterno bar de esquina
-aleph o templo-
mientras se esconden
plazas y torres
automóviles
rostros
cosas que caen
aquietando a la tarde
con un brillo
sin forma
que se esfuma.
MISERIA DE LA FILOSOFIA
Pensando en Groucho Marx
En el rincón de un café
muy venerable
se escucha conversar a intelectuales:
“Habrá que estructurar la nueva ética”
y el viejo hotel les muestra su negruzca
fachada,
“la praxis o la tesis”
y el gato se desliza
lentamente
persiguiendo la luz
“habrá que analizar todos los mitos”
y se sintieron gritos
en la esquina
un pálido poeta
voló unos cuantos metros
–levitando–
y aterrizó en la acera
de cabeza.
COTIDIANO REFUGIO
Encarnado mandala
donde estoy
y me aquieto.
Lugar donde las tazas
entonan su lamento al ser lavadas.
Donde
la vida se desliza,
más lenta
más extraña
más circular y oscura.
VAPOROSO EVAPORADO AMOR
En la quietud de un bar a media tarde
vas surgiendo
del pozo del recuerdo.
Pero el chocar de tazas
y las moscas que danzan
en los vidrios
me resultan
más interesantes.
POBLADAS SOLEDADES
Cafés humeantes
–rumorosos–
colmados de figuras
de gestos y palabras.
Lugares en que a veces es posible
lograr anonimatos
acaso más auténticos
que la quieta evasión
del ermitaño.
TALLER DEL ARTISTA
Para Ricardo Prieto
Buscamos el
poema
esta simple
verdad
entre la gente
(palabras:
murmullos en un bar
con humo)
poema
eso que permanece
luego
que el polvo acumulado
se mete en nuestras almas
como oscuro sonido de trombones.
MICROCOSMOS
Aquí
Montevideo
rincón en el que somos.
Baldosas
torres
calles
misterio de ventanas
luz de tardes.
Aquí también
cafés
del lento aprendizaje.
Esquinas
del amor
y noches
de sola soledad.
CIUDADOCULTA
A Montevideo, madre cruel...
Voy
por la ciudad que se abre
como flor laberíntica.
Camino
por empedrados grises,
y veo
fachadas
carentes de alegría
y torres
de formas irreales.
Voy
palpando la poesía
de los rostros enigmas,
de la paleta baja en el paisaje
del pozo de la angustia
en el otoño.
Encuentro en cada esquina
mis cosas fermentales:
lejanas tías
colegio entre sotanas
intocadas muchachas
amigos desolados.
Voy
entre amantes antiguas
que en la bruma del puerto
se me evaden,
y veo leves maricas
y cafés olvidados.
Me sumerjo en la noche
donde gimen ventanas
y cofradías de gatos
me observan
detrás de los zaguanes.
Voy
en medio del profundo
letargo en el que sueña
la ciudad escondida,
la aldea gigantesca
y dolorida.
TANGUEZ
“Llega tu recuerdo en torbellino
vuelve en el otoño a atardecer”
Catulo Castillo EL ULTIMO CAFE
Es el lento morir de la jornada
y una vez más
vuelve en el otoño a atardecer.
Me veo recorrer
las previsibles calles
que de tanto andar por tantos años
hoy no pueden dejar de ser
las nuestras.
Al igual que en el tango
gira la cuchara
de café
mientras fuera
la garúa persiste
en este interminable atardecer.
Alejandro Michelena
Uruguayo, reside en Montevideo, la capital del país.
Como narrador dio a conocer dos novelas: Apartamento 108 (Antares, Montevideo, 1984) y El vuelo de la oca (Signos, Montevideo, 1993), y cuentos en revistas literarias y semanarios culturales.
Ha cultivado también el ensayo y la crónica, con más de una decena de libros referidos a la temática de las identidades urbanas rioplatense, siendo los más recientes: Viejo Café Tortoni (Corregidor, Buenos Aires, 2008) y Crónicas de los cafés montevideanos (Arca, Montevideo, 2009).
Es también poeta, con dos libros publicados: Formas y Fórmulas y Rituales. Por su labor en el género ha recibido premios y menciones.
Textos suyos aparecen en páginas virtuales, como Las afinidades electivas o Letras Uruguay.
Ha ejercido como periodista cultural por más de dos décadas. Mantuvo –hasta el pasado año 2009- espacios radiales sobre temas culturales en emisoras de prestigio.
Desde el año 2004 es colaborador de La Jornada Semanal, el suplemento cultural del diario La Jornada de México. Lo ha sido también de Cuadernos Hispanoamericanos de Madrid.