En algún lugar (aware #6)

Rui Caverta


En algún lugar la muerte observó con ojos profundos y silenciosos. Esperó, y río. En algún lugar lo vio y el niño lo sabía. No estaba junto a los asistentes al funeral ni junto al rudo y cerrado cejo de la madre o las manos temblorosas del padre pero la muerte sabía. Se reía en algún lugar.


El cortejo pasaba por delante de su casa, nada fuera de lo común. Estaba acostumbrado a ver pasar miles de procesiones por el camino de barro junto a ella. Desventaja de vivir cerca de un cementerio. Pero mientras iban pasando el cortejo se detuvo y los familiares del muerto lo observaron fijamente. Oyó diversos comentarios ,“es de la edad perfecta”,  “apenas un niño, no hay mejor oportunidad”, cuchicheados entre ellos mientras lo veían. Cuando el niño se dio cuenta, ya estaban sobre él.


Lo acercaron al ataúd y lo abrieron lentamente dejando ver su contenido. Ahí había una niña sin vida, tan blanca como el nácar y con una cabellera de inciertos colores veraniegos. Su belleza era difícil de describir; principalmente porque, bien diría un trompetista francés, estaba muerta. El niño no podía olvidar la sentencia del padre “Por favor, que nunca olvide su condición de niña, tampoco su hermosura. Encárgate de que su cuerpo nunca lo olvide”.

Mientras los centímetros se recogían con calma alrededor del cadáver y sus labios, el niño apretaba más sus facciones. No entendía cómo un beso podía causar tanto dentro de una niña…una niña muerta. La besó. La gente pareció tranquilizarse y de nuevo volvió a sentir su calmo dolor. Reanudaron la marcha al cementerio.


Al parecer su misión estaba cumplida. Observó a lo lejos las duras facciones de la madre y las temblorosas manos del padre que le había encargado una salvación incierta. Una pizca de locura asomó por los ojos del niño. La muerte reía en algún lugar lejano.




RUI CAVERTA
Ha sido publicado en diferentes publicaciones electrónicas e impresas de países como España, Francia, Canadá, Chile y otros como Cronopio, Los Bastardos de la Uva, CanaSanta, El coloquio de los perros, Babab, Lakuma Pusamí, Prosofagia y más. Es parte de diversas antologías como la mexicana Somos poetas y qué además de la colombian poesía transgresora. Publicó el libro Picodicciones en el 2012 y en estos momentos su libro de cuentos Lluvias de la liebre estival se encuentra en preparación por parte de la editorial Eutelequia. Colabora en el log cultural terrar.io y está en la búsqueda de una casa editorial para un libro de poesía.