Laetitia Bermejo
Crispación de la imágen – una reflexión

Juan Carlos Tajes

 

Tengo una cierta fascinación por el arte que se nutre de y se refiere a otras formas del arte.  “La commedie humaine”, el título de la exposición de Laetita Bermejo,b inaugurada el 6 de abril en la galería Arte Artesanía de Carlos Telechea en Soller,no deja lugar a dudas: todo presagia un recorrido por las miserias y las venturas de la vida,  guiados de la mano por Honoré de Balzac. Conozco parte de la obra de la artista y creo saber de su compromiso con la condición humana,  cómo mira a personajes y situaciones  y  cómo los representa, sin juzgarlos pero sin excusarlos. Afuera, en las calles de Soller se prepara la procesión de Viernes Santo, adentro se expone la procesión de la vida.

 

Si se supone que el arte es un reflejo de la sociedad que lo genera, esta exposición cumple con  el axioma. Todo depende del punto de vista en el que el artista se sitúa para observar a susmodelos, y a que  estímulos reacciona. En este caso Laetitia se enfrenta de tú a tú con sus modelos. Por ejemplo: se puede pintar una manzana que represente “la” manzana, todo depende de qué manzana se escoja, en qué estado, de cómo se la observe y de cómo se la interprete, para que el resultado deje de ser la simple imágen de un fruto y se convierta  en  mensaje. Es la mirada del artista, su modo de ver y su intención la que guía nuestra mirada y nos lleva a cuestionarnos y a reflexionar sobre lo que estamos viendo.Porque de reflexión se trata, de reflexión profunda y del coraje necesario para plasmarla.

 

La interpretación de la realidad de Laetitia Bermejo está lejos de ser complaciente, es más bien una interpretación contundente e inquietante. No elije tipos convencionales y socialmente nobles, pero es el respeto de la artista quién los dignifica.  Es una serie de rostros desafiantes de color, que nos retan a mirarlos a los ojos una y otra vez; donde cada pincelada, cada mancha está ubicada en un lugar exacto e incuestionable en el espacio, para lograr el efecto deseado.  Es innegable la belleza plástica del cáctus marchito, del hediondo pájaro pau pau, del gato rabioso, de los perros copulando. Luego están las referencias ocultas: alrededor de una mesa se dan cita variopintos personajes, los restos del menú dejan entrever una comida amistosa y Mediterránea.En una esquina  veo a “éste don Ramón de las barbas de chivo”, como lo nombra Rubén Darío, el mismísimo Don Ramón  María del Valle Inclán, haciendo un comentario mordáz, sin lugar a dudas, a otro comensal. ¿Cómo iba a faltar a la cita el creador del “esperpento” y de “La corte de los milagros” si la visión de Laetitia es toda ella un gran esperpento?. En la misma sala está su recreación apocalíptica  de la  “Nave de los locos”, de El Bosco. Y cerca, un curioso cuadro donde la banalidad de un hombre bajo la ducha, no un Adonis, más bien un hombre vulgar, se resuelve en los brillos de lalluvia, en ese chorro de agua que resbala sobre la piel mojada, le cae del codo brillando en la luz casi horizontal de la ventana y que proyecta la sombra del hombre casi en su totalidad, sobre la verde luminosidad de las baldosas. También en la misma sala hay una alegoría del atentado a las Torres Gemelas, que adquiere otro carácter al ser relativizada con típicos personajes de la iconografía del comic, muy cercana a Lichtenstein. Relativización para nada irreverente. Excepcional y  perturbadora es la serie de las aparentemente inocentes muñecas Barbie, tan pulcras, aún en sus cajas, transformadas en personajes de la guerra en Afganistán. Serie absurda y museal, como  el Panóptico del cómico alemán Karel Valentin, en el que una cerilla con la cabeza quemada y con un hilo de lana alrrededor del supuesto cuello a modo de bufanda, simbolizaba a un pobre hombre tiritando de frio en el invierno de la segunda guerra mundial.

 

Esta “comedia humana” no rehuye temas controvertidos. También está presente el submundo de la droga. Perfectas y comprometodras compocisiones, estéticamente dispuestas en el equilibrio clacisista de la naturaleza muerta, o los caricaturales y simpáticos retratos de “esnifadores” y de “camellos”.  La  patera  sobrecargada de refugiados africanos, donde cada rostro se resuelve en unas pocas pero certeras pinceladas que le otorgan una trágica individualidad, bogando a la deriva en un mar bien pintado, obcenamente idílico y azul con el reflejo de la luna sobre el agua, para reforzar la carga de ese drama social. Así como el comentario de una visitante: “Has visto lo bien pintada que está el agua?”. Como si del agua se tratara... El Cardenal de sonrisa viscosa y maliciosa se me antoja un personaje escapado de “El balcón” de Jean Genet, o a algún personaje del teatro de Fernando Arrabal o de un film de Buñuel.

Cuando el tema se somete a la técnica o a un mero inventario de recursos técnicos, éste resulta baladí;  cuando la técnica se somete al tema, el resultado es preciso y esencial, como en este caso.

 

No menos sorprendentes son las esculturas y objetos tridimensionales. La artista juega con formas, entremezcla materiales y recompone anatomías a través de residuos   recombinados. Las compocisiones con piedras en forma de corazón se asocian al concepto “corazón de piedra”. Un bestiario inventado a partir de osamentas en los que mandíbulas y vértebras animales  se transforman en alas de pájaro, en pez, en cola de avestrúz. Adán y Eva recompuestos a través de huesos y minerales. Un diablo volador, o  el espléndido esqueleto del Cristo crucificado realizado en huesos, con sus clavos herrumbrados, con su corona de espinas vegetales, su taparrabos malva, como recién salido de una iglesia, digno de ser llevado en procesión, en la misma que se celebra en la calle. Objetos que recuerdan a la llamada Iglesia de los Polacos, en Roma, cuyas paredes están totalmente decoradas de ornamentos votivos realizados con huesos humanos, a modo de mosaico.

 

Hay mucho expresionismo o más bien neo-impresionismo diría yo, en esta colección de obras  en la que concuerdan la enajenación, la tragedia, el amor, la marginalidad y la belleza. Hay energía creadora, con reminscencias de la obra del poco conocido pintor italiano Antonio Ligabue, asiduo residente de siniestros manicomios  estatales, genial observador y modelo de si mismo, gracias a su locura.

 

Laetitia Bermejo exalta y cirspa la imágen, y nos la ofrece con la honestidad de quién comparte sus fantasías más íntimas y sus vísceras, pero sin envoltorios, sin papel de seda. El arte está ahi, al alcance de la mano. No es necesario tocarlo, sólo hay que atreverse a mirarlo.

 

Para la anécdota: adentro, la carcajada dedentada de la vida real a través de la fantasía de la artista; afuera, el redoble fúnebre de los tambores de Viernes Santo. La combinación de esa casualidad obliga a la relfexión.

 © Juan C. Tajes - 2012

 

 

09TajesJuan C. Tajes
Nació en Montevideo, Uruguay en 1946
Literatura:
1962-2009
A partir de 1962:
Charlas en diferentes círculos literarios en  Montevideo y en el interior del pais.
Participa en la fundación del Grupo Intelectual Vanguardia que auna a los poetas de la generación del 62.
Gira poética por diferentes ciudades del litoral Uruguayo
Salón del Poema Ilustrado en la Feria del Libro y el Grabado 1962 – 1963 – 1964 
Obra editada
1963- Canto Al Hombre – poesía- Montevideo- Uruguay
1964- Cristos de arcilla- poesía- Montevideo-Uruguay
1965- Esquina  Cero –antología poética- La Plata- Argentina
1971- La Otra Guerra - cuento – Mención Especial concurso El Popular – Montevdeo – Uruguay
1996 Tantango- Poesía- Amsterdam – Holanda
1997 Tantango – Poesía- Revista-Libro de la Academia Nacional del Tango -Buenos Aires- Argentina
2009 -  Mama ik wil een vriendje -  poesía - ( edición colectiva en “Het beste van Poëzie in het Park” - Amsterdam
Obra traducida al Holandés:
1983- Amicitia 83 – Teatro- Editorial De Woelrat- Amsterdam-Holanda
1995- Soneto a tu ciudad – Poesía- Revista Amsterdam Sur- Amsterdam - Holanda
1996-Tantango-Poesía-Amsterdam - Holanda
1997- La Otra Guerra- cuento - Revista Amsterdam Sur – Amsterdam – Holanda
1998- Tres    Sonetos - poesía-Revista De Tweede Ronde – Amsterdam – Holanda
2008- Poesía 
2009- El crímen – cuento
Lectura de Poesía:
2001 –Foire de la Poesie – Paris – France
2002Poëzie  en Tango – Dordrecht-Holanda  
2008Poëzie in het park – Amsterdam
2009Poëzie in het park – Amsterdam

Recitales y conferencias en español:
Guillén  y otros Afroamericanos (recital)
Amor Sagrado y Profano ( recital)
Elogio de la lengua Espanyola (recital)
El tango en la literatura (recital)
Borges y el Tango (recital)
La máscara en la Commedia dell’Arte (conferencia)
El Actor detrás de la máscara (conferencia)
El Tango en el teatro Rioplatense (conferencia)
Mitificación de la ciudad en la poesía y las letras de tango (conferencia)
Jorge Enrique Adoum o el teatro de la subversión -2008

http://www.juantajes.com/